Parecería que ciertos eventos de la naturaleza, con todo y que son inconmensurables en su fuerza colosal, exhiben una cierta "malicia", manifestada en lo imposible de su anticipación, por ejemplo. Pensando en el terremoto del 23 de agosto que puso en alarma a diferentes lugares de los Estados Unidos, sorprende que un movimiento telúrico de medianas proporciones, haya causado pánico y desconcierto en una de las naciones más fuertes del planeta. Probablemente lo esporádico de estos fenómenos- por lo menos a tal magnitud- en ese país, haya sido un causal del fenómeno antes comentado. Como quiera que sea, en el siguiente video se puede observar como se vivió el terremoto del 23 de agosto, dentro del Monumento a Washington, en el estado homónimo de USA.
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