Para los pitagóricos los números eran, en primera instancia, la esencia misma de las cosas, y en un segundo momento, arquetipos de todas ellas.
Para los filósofos milesios, lo que actualmente se considera como simple materia: aire, agua, etc., representaba no solo el elemento esencial del Cosmos, sino también, la forma del mismo. Para los pitagóricos, en cambio, lo que es pensado como algo meramente formal, el número, era la representación universal, y además, la materia misma de las cosas. En ambos casos se debe considerar que, en esta etapa del pensamiento filosófico griego, no había sido separado plenamente, en términos conceptuales, la materia de la forma, y tampoco, la sustancia material de la sustancia espiritual.
El secreto del ser
Por esta razón, Aristóteles afirmaba que para los pitagóricos, el número es la sustancia de las cosas. Al analizar la naturaleza de las cosas y las dinámicas asociadas a ellas, los pitagóricos pronto captaron la presencia de ciertas constantes matemáticas en todos los aspectos de la realidad, pero en especial, en el movimiento de los astros y en los sonidos. De tal suerte que, el número, paso a ser para los pitagóricos el arquetipo de la realidad. No obstante, a diferencia de lo que haría posteriormente Platón con las ideas, tal arquetipo no sería pensado como una causa formal trascendente y externa, sino, más bien, como un principio formal inmanente a las cosas.
Cambio de paradigma
De este modo se explica que Aristóteles parezca contradecirse a veces, al mencionar que, para los pitagóricos, los números eran la esencia de las cosas, y en otras ocasiones, refiera que los pensaban como arquetipos de las mismas. Sin embargo, es incuestionable que, a partir del siglo IV, muchos pitagóricos coincidieron con los académicos al relacionar a los números con una realidad trascendente, muy parecida a la de las ideas platónicas. Pero tal perspectiva no era la que tenían los primeros pitagóricos, y esto se hace patente en el siguiente pasaje de la Metafísica de Aristóteles: “El uno (Platón) coloca a los números fuera de las cosas sensibles; los otros (los pitagóricos) dicen que los números son las cosas mismas”.
Cifras del cosmos
Se ha discutido profundamente acerca del verdadero sentido que tenían los números para los pensadores pitagóricos. Algunos especialistas consideran que los pitagóricos se referían al número aritmético, es decir, de cantidad discreta y no continua. Otros estudiosos, en cambio, opinan que el número para los pitagóricos tenía una determinación espacial, y que, posteriormente, se derivó en la abstracción del número aritmético. Finalmente, algunos expertos proponen que, en los tiempos de los primeros pitagóricos, ambas formas de considerar los números, aritmética y geométrica, no se distinguían, como consecuencia de una mentalidad totalmente diferente a la que se tiene hoy en día.
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