Es una cuestión que ha producido una enorme controversia en el ámbito de la medicina y entre los estudiosos de la fisiología humana. Acerca de sus posibles funciones orgánicas han surgido las más variadas hipótesis.
Algunas de ellas afirman que el apéndice participa, hasta cierto punto, en el sistema linfático, más específicamente, en la excreción de sustancias desechadas por el sistema digestivo. No obstante, gran parte de las investigaciones enfocadas al caso, señalan que el apéndice no tiene ninguna función relevante y que solo persiste como un órgano vestigial de un ciego mayor, que sirve para la digestión de celulosa, hallado en algunos de nuestros antecesores herbívoros. Sin embargo, no hay que olvidar que la glándula pineal, de la que hace poco tiempo se descubrió que genera importantes sustancias químicas, como por ejemplo, la melatonina, durante mucho tiempo también se consideró simplemente como un órgano vestigial, sin función relevante alguna.
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