Es una secuencia que ya tiene algunos años, pero no por ello deja de seguir causando admiración. Un joven decidió construir un cohete casero y lanzarlo a la estratósfera, con un par de cámaras GoPro instaladas en el artefacto. Gracias a ello, el cohete lanzado en Nevada llegó a los límites del cielo y logró impresionantes imágenes. A cierta altura el cielo de medio día se torna negro y la curvatura de la forma natural de la Tierra se hace patente. Posteriormente el vehículo descendió con un equipo de paracaídas que permitió recuperar las cámaras y las valiosas secuencias obtenidas en esta prodigiosa hazaña de la tecnología casera.
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