Muchas veces la belleza no basta para expresar un sentimiento. La realidad se despliega ante la percepción humana de maneras distintas y para dar cuenta de ella, se necesita atender diferentes matices de la experiencia estética. Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en las perturbadoras esculturas de Scott Radke. Estas figuras, denominadas “mumums” evocan oscuras intuiciones de creativos como Clive Barker o HR Giger. Son al mismo tiempo repelentes y atractivas, como si hicieran referencia a ciertas presencias, estados de ser, que yacen en lo más profundo del subconsciente y de vez en vez, en alucinadas fantasías, revelaciones y sueños, se manifiestan, en su libre y extrema otredad.
Más de las extrañas creaciones de Scott Radke
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