Si existen fotógrafos especialistas en captar la esencia de la fauna silvestre, ellos son Heidi y Hans-Jürgen Koch. Y es que sin importar la gran diversidad de especies animales que existen en el planeta, estos fotógrafos alemanes han sido capaces de percibir lo más significativo de cada uno de ellos, y capturarlo en asombrosas fotografías alabadas en el mundo entero. Ampliamente reconocidos por el público y la crítica Heidi y Hans-Jürgen Koch han sido merecedores de diversos reconocimientos por la calidad de sus trabajos. Baste mencionar, a manera de ejemplo, que en el año 2009, esta pareja ganó un Word Press Photo Award y un año después, obtuvo un German Award for Science Photography.
No obstante, Heidi y Hans-Jürgen Koch, conciben de una manera más personal la naturaleza de su trabajo y se consideran a sí mismos como “fotógrafos de formas de vida”. Ambos coinciden en afirmar que su cometido particular es enfocarse en la vida y sus maneras de manifestarse de acuerdo a las más distintas condiciones y ambientes. Los motivos de sus fotografías de animales pueden ir de lo científico, a lo filosófico y de lo testimonial a lo artístico. Al final lo que Heidi y Hans-Jürgen Koch buscan es aproximarse al prodigioso reino animal con respeto y voluntad de verdad.
Una muestra de la manera en la que Heidi y Hans-Jürgen Koch interpretan la pluralidad característica de los animales es su colección de fotografías titulada “See You”. En este proyecto, Heidi y Hans-Jürgen Koch logran despertar en los espectadores una compenetración que trasciende lo visual, y alcanza la empatía plena, entre seres que comparten su afán por vivir al máximo en cada mirada, cada respiro.
Tal y como sucede con otros anfibios, la rana verde de ojos rojos, nombrada como Agalychnis callidryas, oriunda de los bosques centroamericanos, cuenta con un tercer párpado o membrana que le brinda protección para sus ojos, ante situaciones de peligro.
Las almejas denominadas Tridacna crocea, son moluscos que habitan entre Australia y Japón. Se caracterizan por los fotorreceptores que tienen en los bordes de sus conchas, mismos que les sirven para captar los cambios de luminosidad en el ambiente.
Los camaleones de la especie Chamaleo calyptratus ostentan una visión horizontal de 180 grados, y la capacidad de movilizar sus ojos de modo autónoma. De hecho, estos reptiles pueden ver hacia adelante y hacia atrás, de manera simultánea.
Si hay algo que llama la atención de los ojos de los calaos terrestres, aves africanas de gran tamaño, son las tupidas plumas que los circundan, a manera de pestañas. Nombrados científicamente como Bucorvus leadbeateri, estas grandes aves habitan las grandes llanuras africanas.
Asombrosos y extraños, los ojos del caracol romano Helix pomatia se ubican en los extremos de dos tentáculos retráctiles, que pueden ser movidos por este molusco en diferentes direcciones.
Los ojos de la libélula son sencillamente espectaculares. Además, estos ojos vastos y compuestos ocupan gran parte de la cabeza del mencionado insecto. Cada ojo de libélula incluye miles de unidades sensitivas, capaces de estructurar las imágenes captadas a manera de mosaicos.
La guacamaya más grande del planeta, la Anodorhynchus hyacinthinus, muestra un vistoso círculo amarillo alrededor de sus ojos. Este jacinto puede alcanzar hasta 80 centímetros de longitud.
Definitivamente los ojos de los pulpos parecerían ser los de habitantes de otros mundos. Por ejemplo, los del Octopus vulgaris, por la agudeza visual que le brindan a este invertebrado, lo convierten en uno de los animales marinos con mejor vista de todos. Tienen la capacidad de orientarse de manera independiente.
Una muestra de la estupenda visión que exhiben los arácnidos, nos la da la araña saltadora de Java, misma que pertenece a los saltícidos. Sus ocho ojos les permiten enfocarse en sus presas y al mismo tiempo evaluar el ambiente en donde se movilizan.
Ojos como los que poseen los geckos de la especie Gekko gecko, les dan la apariencia de provenir de oníricos mundos. Estos lagartos tienen un modo de vida nocturno y gracias a sus extraños y potentes ojos son capaces de captar los colores en la oscuridad.
Otro animal con increíbles ojos es el camarón mantis de la especie Odontodactylus scyllarus. El sistema visual con el que cuenta este habitante de los océanos es de los más complejos que existen en la Tierra. Por ejemplo, gracias a las células fotosensibles que incluyen, pueden captar diferentes clases de luminosidad y doce colores primarios, es decir, cuatro veces más que los humanos.
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Basado en un artículo de la revista Muy Interesante, edición para México
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El ojo del calaos terrestre, me parece muy humano. Y todas son muy buenas. Un saludo
ResponderEliminarSi, en efecto, tiene una inquietante semejanza con la mirada humana. Siempre es un enorme gusto recibir tus lecturas y comentarios, amigo. Gracias!!
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