La danza precolombina en el territorio mexicano, tenia una gran importancia para los rituales que llevaban a cabo los indigenas del México Antiguo. Especialmente los nahuas, y entre estos últimos, los mexicas, colocaban a la danza en un lugar privilegiado.
Ahora bien, la danza prehispánica podía ser ritual o enfocada al esparcimiento. En casi todos los ceremoniales aztecas, grandes grupos de indígenas danzaban en la plaza que se hallaba frente al templo de Tláloc y Huitzilopochtli. Eran bailes en los que participaba todo el pueblo mexica, pero de acuerdo a reglas bastante rigurosas.
En algunas de estas danzas solo participaban los guerreros, en otras, las curanderas, o bien, algún otro grupo social. Ademas, los danzantes bailaban con la imagen viviente de cierta deidad, que luego era puesta en sacrificio, o bien, con el sacerdote ataviado como al dios que se estaba venerando.
Aunque es la cultura azteca, la que más referencias nos ha legado acerca de la danza, también se tienen datos acerca de esta actividad, con relación a otras culturas del México. Por ejemplo, los mayas tenían una danza de la muerte y otra conocida como el baile del flechamiento.
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